top of page
Foto del escritorRevista Adynata

Aullemos / Verónica Scardamaglia

Dedicada a ese horizonte ético llamado Vicente Zito Lema



Cuando toda palabra nos resulte tan corta

que tartamudeemos de tristeza.

Cada vez que se nos estruje el pecho

y quedemos garganta en mano.

Aunque nos sintamos sin fuerzas

de tanto despertar de madrugada,

aullemos poesías.

Ya sea sólo como mueca ahogada

o con esa mezcla extraña,

cada tanto descontrolada,

de lágrimas y mocos.

Aún como apunadas

por tanta congoja

y mientras muchxs celebran navidades y mundiales.


Aullemos con el cuerpo conmocionado

por dolor, por rabia o por extrañar.

Aullemos en esos momentos

donde una melodía o una palabra desatan recuerdos.

Aullemos bajo el aroma de un tilo, inventando un ciruelo,

mirando la infinidad de la arena, las múltiples texturas del verde,

en medio del barullo anónimo del colectivo

o en pleno ir y venir del hogar.

Aullemos más fuerte

ante la imposibilidad de volver a escuchar esa voz

y cuando no queremos escucharla

y también cuando ya no la recordemos.

Aullemos, aullemos poesías

con los ojos rojos e hinchados y también cansados y sorprendidos.

Con el pecho pleno y aireado y contenido o inquieto.

Con la frescura del viento en alguna noche insomne,

en alguna mañana en la que sólo se escuchan los pájaros,

tal vez los juegos del mar, tal vez el viento.


Aullemos poesías cada vez

que alguna injusticia pretenda quitarnos la belleza

y luchando contra ella, descaradamente.

No paremos de aullar

el poeta nos está acompañando,

pícaro, nostálgico, vehemente y caprichoso,

en estos y en aquellos aullidos

y, sobre todo, porque cómo tantas otras cosas,

él nos lo enseñó

aún antes de volverse lobo


¿lo escuchan?



Sonido. Victoria Gil 1989-1990 Oleo sobre tela 193,5 x 210 cm


Comments


Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

bottom of page