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  • Foto del escritorRevista Adynata

Blues de las almas inquietas (fragmento) / María Mascheroni

 

El proyecto “almas” quiere hablar de sinapsis, encuentro, red. O

inventar la fruición, el punto de contacto, la piel del asunto que

nos ha tejido sin sangre un lazo; el lazo elástico, maleable, dócil a

las tormentas, a la excitación, a la desgracia

-hay días sin estrella-

la red acechaba aún antes de saber y quise entender el imán

el acierto

la divergencia y la fortuna

“la red no es hacer: está desprovista de todo para, y todo exceso

de para la hace trizas en el momento mismo en que se le deposita

la sobrecarga del proyecto” Ferdinand Deligny*

 

No hay proyecto

Dejo que aparezca el chico que corre, la cabeza infectada de

infinito, el brazo que mide la distancia que no hiere, una pequeña

que se zambulle entre las rocas en un espejo de agua limpia y

ama lo que mata, la muchacha de falda azul y lentes espesos con

oído absoluto, la raíz, la voz gutural de los dioses en los ojos de

alquimia, la valija del miedo, la audacia, el poema rodando entre

las cabezas familiares, la joven absorta en el teatro del amor, el

hombre abierto, la mujer que volverá a fundirse y adolece, ¿qué

decir?

Hay almas nuevas

Esto no cesa de formarse

Una madriguera bajo las estrellas

 

No insistir en el título “almas” tal vez sin pensarlo mucho se

trate de lo que tiene la ubicuidad de lo inmatérico, esa ductilidad.

Puede adivinarse un hilván, del que tenemos la impresión de

haber participado o construido aunque esa línea intermitente

y abierta de algún modo nos precediera como forma, marca de

agua que imanta y sobrevive como lazo o corazón inacabado.

Destinos de la red: “una red puede acabar desapareciendo

o como institución”; “la red no es una solución, sino un

fenómeno constante, una necesidad vital”

 

Sigo leyendo Lo arácnido, es perturbador e incitante, creo que

seguir por ahí, entre lo innato-actuar y el “proyecto pensado”

puede dar sus frutos, líneas de errancia para nosotros

“ lo que puede tramarse entre unos y otros es, propiamente

hablando, inimaginable”

“el proyecto pensado absorbe todo, y lo que no puede absorber

lo destruye por inoportuno”

 

El asunto de las almas o las redes no se origina sólo en extensión,

horizontal. Los lazos, cada encuentro fue pensado también

como un aura proveniente de líneas verticales -si se piensa el

tiempo como falta de coexistencia y abrumado de progreso-, que

descendiera en los parentescos y las pariciones, en sus particulares

atmósferas que llegan a atraerse.

¡Cuántas veces has preguntado por el misterio de la amistad, del

amor, su intriga, su “hay algo que descubrir”? ¿o es que simplemente

una línea de baba de la araña con su paraguas de adherencia se dejó

llevar por los vientos hasta encontrar tu rama o tu madera?

 

Aquí, en el lío blanco y suave que liga y reúne, aquí separaremos

pajas y trigo para nada, por curiosa persistencia, por afán de

separar.

Ese es un actuar de la especie: juzgamiento, clasificación. Cuentas

y más cuentas, como una hilera finita horadada entre los pastos

y la hierba mala, un camino que no sabe hacia dónde pero va y

recuenta y almacena y cierne. Así la condición, así las cosas. La

hormiga en la araña en nuestra piel, todo un concierto natural.

 

Tal vez sea mejor así. Insisto en comprender y crece el agujero de

ozono sobre el hemisferio y mi cabeza llora por su monte prendido

fuego, la caballada arrasada, los pájaros extraviados entre árboles

negros, pelados incluso tus pájaros vuelan rodeando la ciudad en

llamas con una música bárbara que rodea todavía nuestra infancia.

 



*Las citas son de Ferdinand Deligny, de Lo arácnido y otros textos, Cactus, Bs. As., 2013.


Fuente: Mascheroni, María (2021). Blues de las almas inquietas, Buenos Aires : Hilos Editora, 2021.



Cai Guo-Qiang. Tomando prestadas las flechas del enemigo. 1998. Barco de madera, vela de tela, flechas, metal, cuerdas y ventilador eléctrico. 152.4 x 720 x 230 cm



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Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

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