Revista Adynata
Percibir / Alude al Alud
… O tal vez crear un habla de intersticios,
que reúna los mínimos espacios
entreverados entre el silencio y la palabra
y las ignotas partículas sin codicia..
Roberto Juarroz
Escuchar, como se oye a un piano.
Con delicadeza, sin respuestas.
Escuchar.
Cuando los pensamientos atacan, los ojos se cierran.
Los oídos se suicidan.
Se pulverizan, cada uno de los sentidos.
Y encarna el trabajo de pulir lo que nos permite sentir.
Pulir la perspectiva.
El pensamiento abusa, se abusa.
Se cree independiente, se cree que existe solo, solito, solitario.
¡Es tan pobre! Que pena.
Se vuelve irreal, deja de existir.
El pensamiento, deja de existir.
No es una sola cosa, no vive independientemente del cuerpo.
Perdida, ¿qué me pide la salud?
Es urgente.
Si mi cuerpo se pudre, ya no quiere existir.
Así, de repente, se agota.
Pierdo la batalla.
Y me cuestiono, ¿dónde estoy?
¿Por qué tanta insatisfacción?
¿Qué más?
El deseo de que el mundo sea diferente, vivir políticamente.
Desear estar presente,
Y es que entre tanto deseo el presente es quien se pierde,
se pudre como mi cuerpo intoxicado, brotado, deshecho..
No sabe digerir el mundo,
Los abusos, el sistema, las muertes, los ego.
¿Respuesta? ¡Presente!
Los oídos humanos podridos, contaminados.
Abrir la boca, necesitar salvar, decir, decir, decir. Salvar. Ser grande, especial.
La humanidad se olvida que somos mundos, mundos diferentes.
La humanidad anda señalando quién vale, qué vale, dónde está la razón.
La humanidad pareciera desear la hegemonía de la felicidad.
Que todxs pulamos las pupilas con la misma piedra.
Que creamos inconscientes en la meritocracia.
Rodeada de hipilandias que limitan la tristeza, el enojo.
Que todo hay que agradecer y llorarle al sol.
No.
Si cuidar los mundos, cuidar el sol, cuidar al que tenés al lado.
Respetar lo que nace.
Lo que crece.
Lo que duele.
Lo que enfurece.
Lo que da alegría.
Lo que apasiona la existencia.
Respetar.
Lo introspectivo no significa ser un individualista de mierda,
o creer que si hay colapsos, que si la tierra se agota,
¡vos, señor! vas a encontrar tu ranchito con agua y soledad dónde salvar tu culo.
No quiero explicar más mi acidez, carácter y límites.
Milito vivir como siento.
Milito vivir como pienso.
Milito vivir con mi cuerpo.
Sin moralizar todo.
Sin condescendencia.
Milito vivir construyendo un mundo que amo.
No me voy a acostumbrar, no me voy a callar,
Porque decís "todo no se puede cambiar"
Y si al fin me muero, será cansada de pelear por encontrar la paz.
Esa es mí contradicción.
El egocentrismo, el individualismo, la humanidad, que todo naturaliza y a la vez el escenario es tan falso, tan frágil.
Manada, es mi lugar de paz.
Soledad, es mi lugar de paz.
Y un día, la guerra se va a terminar, con la esperanza de aprender a vivir realmente rodeada de amor y paz.
