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  • Foto del escritorRevista Adynata

El inconsciente no es sin el cuerpo / Daniel Rubinsztejn

Yo creo que en todo el cuerpo habitan pensamientos, aunque no todos vayan a la cabeza y se vistan de palabras. Yo sé que por el cuerpo andan pensamientos descalzos”

F. Hernández


No sabemos lo que puede un cuerpo. La capacidad de actuar corporalmente es la capacidad de pensar, y viceversa.” B. Spinoza


1

El cuerpo en los pensamientos - los pensamientos en el cuerpo:

Ojo!, Cuidadito…

Ojo por ojo…

Costar un ojo de la cara

Dame una mano

No tiene ni pie ni cabeza

Nota al pie

Meter la pata

Perder la cabeza

En la punta de la lengua

Estómago resfriado

Pecho frío

Corazón de oro

Dar la cara

CATACRESIS:

Brazos del río

Ojo de la cerradura

Pulmón de manzana


2

“En realidad no fue sino esto: de la sinfonía del acaecer universal se alcanzaron a escuchar sólo un par de acordes culturales y se desoyó de nuevo la potente, primordial melodía de las pulsiones” Freud i


No es azaroso que Freud haya elegido a la pulsión escópica y a la invocante –la sadomasoquista- para dar cuenta de la estructura gramatical de la pulsión porque es en el inter-juego entre la mirada y la voz (lo visto y oído pero no comprendido) que se constituye el fantasma.

Ambas pulsiones y sus correspondientes marcos fantasmáticos remiten claramente a la presencia/ausencia del Otro: frente al “a-priori” de la sexualidad del Otro, del deseo, del goce; el fantasma permite tramitar -como recurso defensivo- la incidencia traumática de la sexualidad.

La alternancia entre fort y da (lectura de solo dos vocales, o-a) es modelo de la pulsión invocante: cuando se pierde, cuando el cuerpo de la madre deshabita el territorio que habita, hay llamado, invocación, grito. Si no está, que aparezca y, si está (demasiado!) que no esté tanto. Deseo de separarse.

Modelo oral de cesión, separación del objeto: el objeto se separa, el niño se separa. Corte, caída, pérdida.

El niño ingiere la voz materna con la leche, mientras la palabra haría las veces de “castración” de la voz. (“La voz es entonces la parte real del cuerpo que el sujeto pierde por hablar; la voz es el objeto caído del órgano de la palabra”, Lacan dixit).

Los pensamientos inconscientes anclan en puntos de fijación pulsional: pensamos con el cuerpo erógeno. Pensamientos sin pie ni cabeza que los piense, pero crecen desde el pie estallando a veces la cabeza (rumia obsesiva).

Las teorías sexuales infantiles se “conciben” con las zonas erógenas: lo oral, lo anal, la mirada y la voz estructuran argumentos en donde lo pulsional, los objetos parciales, son el entramado que las series psíquicas bordean, bordan.

El pensamiento nace como sustituto de deseos alucinatorios, son pensamientos de repetición que no tienen Yo que los piense. Es el pasaje del polo perceptual al motor, en donde motor es palabra (acción), inscripción significante. Es a su vez el origen pulsional del juicio, fijación libidinal.


Alucino luego pienso.

Escrituras pulsionales que hacen ex-sistir al cuerpoii. Le insuflan alma (Ruaj, mito bíblico).iii

Irene Vallejo nos regala un relato exquisito de escritura en el cuerpo:

“No solo el pergamino (piel de animal), también la piel humana puede transportar mensajes y ser leída. Heródoto cuenta que Histieo, general ateniense, quería organizar una revuelta contra los persas y tuvo una idea ingeniosa: le afeitó la cabeza al más leal de sus esclavos le tatuó un mensaje en el cuero cabelludo y esperó a que le creciese nuevamente el pelo. El mensaje decía: subleva Jonia. Envió al esclavo -que no sabía nada de la conspiración- a Mileto, con la orden de afeitarse el cabello en la casa de Aristágoras, y decirle que echase una ojeada a su cráneo. Él nunca supo -nadie puede leer en su propia coronilla- qué decían las palabras tatuadas para siempre en su cabeza”.iv

Para Fernando Pessoa ”la acción es una enfermedad del pensamiento, un cáncer de la imaginación”. Actuar, dice, es exiliarse. “Toda acción es incompleta e imperfecta. El poema que yo sueño no tiene fallas sino cuando intento realizarlo. Por eso realizar es no realizar”.

El poeta, frente al poema realizado, caído de su pluma, se exilia. Al realizar el poema no lo realiza. El acto, entonces, descompleta y presentifica una pérdida intrínseca a toda acción: es y no es…el poema soñado. Se realiza una pérdida.

Escribo luego pienso.


3

“El hombre, desde el momento en que habla, está ya implicado en su cuerpo por la palabra”. J. Lacan

En el síntoma habitan pensamientos y transposiciones del afecto. En la histeria los pensamientos escriben jeroglíficos en el cuerpo. En las obsesiones los pensamientos escriben síntomas que se manifiestan en diseminaciones de dudas y de ceremoniales que martirizan al cuerpo, lo enferman hasta la hipocondría, lo hunden hacia la melancolía. Los pensamientos fóbicos escriben en el mundo blasones, marcas por donde el cuerpo puede circular y por donde no; sólo se trata de evitar. Pensamientos paranoicos -adjudican intenciones a gestos casuales y a murmullos- e interpelan hasta el límite del crimen.


4

Spinoza postula una correspondencia absoluta entre lo que pasa en el cuerpo y lo que pasa en la mente, no porque se influyan mutuamente, sino porque hay una misma sustancia que expresa las mismas cosas bajo atributos diferentesv.

Si entre cuerpo y mente no hay correspondencia ni relación, no es debido al hecho de existir entre ellos un “paralelismo” sino precisamente porque se trata de una estricta identidad –no uniforme dado que cuerpo y mente se expresan de manera diferente–.

Lejos de Spinoza, Descartes sostiene que el cuerpo es una cosa extensa que no piensa, y que el alma puede ser y existir sin el cuerpovi.

La expresión “el hombre piensa” enuncia que el pensamiento es el ser del hombre, y no tanto que el pensamiento es una facultad entre otras, o que el hombre es una cosa que piensa. El hombre como ser-pensamiento, más que como ser pensante.

Ninguna criatura es soberana, propietaria de sí: los seres no son en sí mismos sino en otro. En efecto, hay siempre una dimensión trans/individual e impropia en lo que hacemos y pensamos. Nos hallamos aquí en las antípodas del sujeto cartesiano, en medio del complejísimo juego de ser con otros en una trama de afecciones y afectaciones.

“Si una piedra arrojada al aire tuviera conciencia de sí misma, seguramente pensaría que se mueve por su propia voluntad”.


5

Cuando el sentido es dormir las palabras se van a dormir, el lenguaje está ebrio (acerca de la escritura de Joyce).

Beckett

Por mi parte inserto cuñas para decir que ni tenemos (poseer) cuerpo ni somos cuerpo vii y que el pensa/miento incluye la mentira.


Pienso/miento, al pensar…miento.


“Todo pensamiento originariamente es mentiroso. Toda palabra es una mentira. Sueño y mentira son las palabras con las que juega nuestra lengua.

Songe (sueño/fantasía onírica)

Mensonge (mentira)”viii

La verdad habla y porque habla ya es ficción porque los significantes están en el lugar de la cosa, al mismo tiempo que la segregan. El significante entonces inscripto en el origen como verdadero, es siempre falso.

No es que en el principio hay cosa y luego -en un segundo tiempo- aparece el significante: cuando se inscribe, el significante pulsionalla expulsa. Es lo que Freud llamó afirmación primordial (Bejahung).

El pensamiento comienza en el inconsciente, pensamiento de deseo que el Otro me piensa. Pensamos con las palabras que el Otro nos transmitió.

“La mentira es lo simbólicamente real: Una de las revoluciones del alma infantil es el momento en que el niño, después de haber creído que todos sus pensamientos son conocidos por sus padres, se percata de que no es así. Nosotros los llamamos así, pensamientos; lo que el sujeto vive, esos pensamientos son todo lo que hay. Todo lo que hay, sus menores movimientos interiores, es conocido por sus padres. De ahí la importancia del momento en que se percata de que el Otro puede no saber. Ese no saber en el Otro se correlaciona con la constitución misma del inconsciente del sujeto. En cierto sentido, uno es el reverso del otro, y tal vez su fundamento”.ix

Entonces mentir y pensar son homeomorfos; yo pienso como el yo miento han constituido un problema para la lógica (paradoja de Epiménides) y para nosotros, Freud con sus brillantes ejemplos, revela una lógica distinta:

  • -Me dices que vas a Cracovia para que yo piense que vas a Lemberg cuando en realidad vas a Cracovia, entonces, ¿por qué me mientes?

  • -Ud. me devolvió el caldero todo agujereado!

-primero cuando me lo prestó ya estaba agujereado, segundo se lo devolví intacto y tercero Ud. jamás me prestó un caldero.

  • -Tiene que pagar la copa de licor! - ¿Por qué? Si se la cambié por el pastel de manzana - Entonces pague Ud. el pastel! - ¿Por qué? Si no lo comí.


Para concluir, algunas derivas del cogito:


Del pienso luego x soy -pasando por el quiasmo: pienso donde no soy y soy donde no pienso- al Pienso (miento) luego…sufro -en souffrance- (la existencia).

El neologismo hablanteser no reintroduce lo extraído en el planteo “falta en ser” como esencial al deseo. Ser que no cesa de perderse por hablar.

Hablar introduce equívocos, homofonías (en francés: ser-carta-letra) que revelan otro modo de pensar el ser: “No hay otra cosa sustancial en el ser que esa palabra misma, él se satisface del ser, no podemos tomarlo por lo que es del ser, si no es al pie de la letra. (l`étre – lettre) … una satisfacción verbal”xi.

Heidegger afirma que sólo en la medida que habla piensa el hombre y no a la inversa como cree la metafísicaxii.


Hablo luego piensoxiii.


i Freud S., Historia del movimiento psicoanalítico, O.C. Biblioteca Nueva, Madrid 1948.

ii Más allá de la imagen cristalizada,narcisista, del cuerpo. Un más allá que introduce la dimensión del tiempo: el cuerpo es temporalidad.

iii “Para los hebreos las vocales no son letras sino las “almas (aire-soplido, en hebreo) de las letras”, y en cambio las letras sin vocales son “cuerpos sin alma”.” Tatián Diego, Una introducción a Spinoza, Quadrata, Buenos Aires 2009.

iv Vallejo Irene, El infinito en un junco, Siruela, Madrid 2020.

v Sigo aquí a Diego Tatián.

vi Sin embargo agrega Descartes en la meditación sexta: ”Me enseña también la naturaleza, mediante esas sensaciones de dolor, hambre, sed, que yo no sólo estoy en mi cuerpo como un piloto en su navío, sino que estoy tan íntimamente unido y como mezclado con él, que es como si formásemos una sola cosa… modos confusos de pensar, nacidos de esa unión y especie de mezcla del espíritu con el cuerpo”.

vii Pienso la fórmula ni-ni, como una de las escrituras de la castración: ni soy falo ni tengo falo.

viii Quignard Pascal, El sexo y el espanto, Barcelona, Minúscula 2005.

ix Lacan J., Seminario 6 El deseo y su interpretación, Buenos Aires, Paidós 2014.

x “Luego”, introduce un tiempo de comprender (dar tiempo) necesario para que advenga un momento (a posteriori) de concluir…en un pensa/miento que a su vez deriva hacia otro “luego” que concluye en soy y así sucesivamente.

xi Lacan J., op.cit..

xii Las fusiones gramaticales francesa (je pense a) y alemana (Ich denke an) dejan abierta la cuestión del idealismo en oposición al realismo inglés (se piensa en el mundo, no se piensa el mundo). Heidegger dice que el inglés es torpe para pensar el ser y la muerte.

xiii Pensamiento que horada el ser, certeza que lleva a un punto de desvanecimiento, de pérdida de ser.


Humberto Márquez Configuraciones Corporales 1968 Impresión en chorro de tinta 27.9 × 35.6 cm

Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

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