Un mundo / Verónica Scardamaglia
- Revista Adynata
- hace 14 horas
- 2 Min. de lectura
El mundo, tal como me gustaría que fuera, está hecho de pequeños gestos y de una multiplicidad de miradas y de formas. Un mundo donde el blanco y negro puede ser elegante y tenebroso, cautivante y desolador, delicado y vibrante, intenso y sutil. Un mundo, también, con colores.
Un mundo en el que los privilegiados son los insectos y las aves, los zancudos y las flores, los fuegos y las aguas.
En todos sus estados.
Un mundo donde las únicas monarquías posibles son las de los reinos animales, vegetales y minerales, los únicos expertos en lo vivo.
Un mundo con la dosis justa de amigxs, amores y familias. Con la medida justa de músicas y visuales. Con las palabras justas y, también, con esas que no alcanzan.
Un mundo que viaja en trenes y bicicletas que recorren todos los lugares, de todas las razas, todas las clases y todos los géneros. Un mundo desclasado, descolonizado y degenerado que aprendió, con el dolor de las muertes y los fracasos de las revoluciones, que los pequeños gestos son las pisadas que sostienen nuestro andar y nuestras andanzas.
Un mundo que puede la fiesta porque puede los desbordes.
Un mundo con protagonistas que no solo no matan ni mueren por protagonizar sino que, sobretodo, buscan pasar desapercibidxs. Desmaterializarse.
Un mundo en el que a la única vedette que queremos endiosar es a Juli*.
Nota: Texto escrito al finalizar la muestra "Humor, belleza y... un poco de desolación" como cierre del trayecto de fotografía del CFP 6 coordinado por Carolina Nicora.
*Juli vive en el barrio Papa Francisco y Noelia Maruani la acompaña y retrata, desde hace tiempo. Orgullosa por protagonizar esa obra, fue la genuina estrella de la muestra.

Comments