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  • Foto del escritorRevista Adynata

Cantos Proféticos II / Vicente Zito Lema

Mientras las estrellas pulen allá lejos los cristales del universo, aquí se yergue el crimen; en esas pupilas y en esos dientes benditos que se rasgan las vísceras vive y se repite como las campanas del domingo la escena del crimen; crimen de respuesta, camino en su camino que es el de la vuelta y se abre como vacío y se cierra igual de vacío ante el amor humano.


Amor no amado y aún desconocido; amor fuera del goce y de la alegría del agua que brilla en la palma de la mano; amor sin socorro que escapa a los tumbos de los lechos, deja de ser nube y se vuelve tumba; amor sacrificado por la pasión de muerte, por las humanas pestes, los tráficos, las usuras y traperías; amor que no se usa y si se cambia y se pervierte como único valor, la divina mercancía; perla de mar en un mercado que siempre apesta, suelto de tripas…


En tamaña época y semejante desborde de la siniestra señal, aquí nosotros, nuestro ser y nuestras almas, corcoveantes, al galope, corridos del amor para la exhausta vida, presos del azar que temblequea, ¡vaya que confusos!, áridos, balbuceantes más que el viento; ganados por nuevos dioses tan perdidos en su crueldad que parecieran infantes de teta; movidos con escasa buenaventura de un confín al otro, lluvia que pulsa el laúd entre el cielo y la tierra, sin piedad, ni pudor para un suspiro; aquí nosotros, estas almas, míseras más que ahogadas surgen de la antigua derrota nuestras almas, sin distancia, desechada la representación, tirada abajo la cuarta pared, perdido el exilio, en pleno pantano, la escena llegó a su fin tras una misma idea de agonía, sollozante...


En tanto y por igual padecer de oscuridad, en la tremenda oscuridad de las vísperas… el crimen de los niños se ha comido el canto...

Hay una época en que las ratas se montan sobre los gatos, y los aullidos sirven de músicas pasionales…

¿Alguien imagina a los dioses del amor llorando…?


Fuente: Cantos oscuros, días crueles (2019) Ediciones La Cebra.



Leon Golub. Esfinge lastimada. 1965. Litografia. 75.8 × 104.3 cm

Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

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