top of page

Mientras escribo, escucho (fragmentos) / IONE

  • Foto del escritor: Revista Adynata
    Revista Adynata
  • 3 sept.
  • 4 Min. de lectura

Cuando escuchas, las partículas de sonido deciden ser escuchadas. La escucha afecta lo que suena. La relación es simbólica. Cuando escuchas, el entorno se vivifica. Este es el efecto que produce el escuchar”

Pauline Oliveros, Deep Listening.


Mientras escribo, escucho


Las palabras que se forman en mi mente son sonidos. Escuchando hacia adelante en el tiempo, te percibo y te siento, lector, escuchando también.

Escuchando de esta manera, experimento ‘el efecto de escucha’, que no solo me transporta, sino que simultáneamente me centra en el momento presente.

Mi escucha sigue profundizándose y expandiéndose a medida que practico la pasión de toda la vida de Pauline Oliveros: la Deep Listening [1].

La teoría cuántica es una parte tan fundamental de las enseñanzas de Pauline que bien podría haber utilizado el título de este libro para englobar el grueso de sus enseñanzas. Pero el término ‘Deep Listening’ echó raíces en 1988, poco después del momento en que Pauline, Stuart Dempster y Panaiotis descendieron a la cisterna Dan Harpole, un largo receptáculo vacío para almacenamiento de agua a cuatro metros bajo tierra, construido por el ejército estadounidense cerca de Seattle, Washington. En las cavernosas profundidades, escucharon atentamente cómo sus sonidos volvían a ellos con un extraordinario delay de 45 segundos. Luego se les ocurrió llevar consigo un equipo de grabación, lo que dio como resultado el álbum de 1989 Deep listening. Tanto Pauline como Stuart eran conocidos por sus juegos de palabra y titular el álbum Deep listening les hizo sonreír y reír a carcajadas.


(…)


Mientras escribo, vuelvo a escuchar a Hong Kong


“Al practicar el qi gong experimentado escuchar con las palmas de mis manos para sentir esas ondas magnéticas.”

Pauline Oliveros, Deep Listening.


Primavera de 2013. Volver a Hong Kong fue como un salto cuántico. En nuestra segunda visita, no volvimos a subir a la cima del Gran Buda, pero este se sintió como una fuerte presencia en el aire, tanto desde nuestra llegada como hasta nuestra partida.

Pauline iba a dar un concierto solista en la azotea de un elegante edificio. El público se había reunido en silencio y esperaba aquella comenzara. Entonces estaba ahí. Escuché el chasquido de ella abriendo su instrumento y luego el sonido de su acordeón respirando -su apertura característica, tan simple y tan poderosa-.

Sus largos acordes empezaron a llenar el aire y eran tan extraños, sorprendentes y, sin embargo, familiares pues provenían de los presentes. Todos formábamos parte intrínseca de las raíces de ese momento.

Detrás de ella, los presentadores habían dispuesto un espectáculo sorpresa de fuegos artificiales. Pauline no se dio vuelta para verlos, pero estaba claro que sentía y percibía su presencia.

Todos escuchamos con Pauline cómo los sonidos distantes de los silbidos, chiflidos y chisporroteos de los fuegos artificiales se confundían con su música. Se convertían en parte integral de ella. Ellos la escuchaban a ella y ella los escuchaba a ellos, y nosotros, el público, éramos parte de ese campo de escucha. Era reconfortante. Era vivificante. Nuestros oídos fueron testigos del efecto cuántico.

En 1976, nuestro amigo, el compositor y sinólogo R.I.P. Hayman, realizó experimentos en los Laboratorios de Investigación del Sueño del Centro Médico Montefiore de Nueva York. Estos experimentos tempranos, así como estudios científicos más recientes, demuestran que la membrana timpánica del oído, comúnmente conocida como tímpano, responde a los sonidos en nuestros sueños [2].

Tomo esto como evidencia tangible de la existencia de un mecanismo orgánico Deep Listening en nuestra fisiología. Esta membrana también debe responder a ‘sonidos imaginados’ y a ‘sonidos recordados’, ya que a ambas formas se accede mediante una ‘escucha interdimensional’, que es muy cercana a escuchar en sueños.

Las extensas Meditaciones Imaginarias de Pauline pretendían abrir para nosotros este vasto campo de sonido. Un pedazo de papel, fechado en 1997, cayó de un libro y llamó mi atención en un incidente que el físico y terapeuta Arnold Mindell llamaría un ‘flirteo cuántico’. En las notas manuscritas de Pauline para un curso que estaba impartiendo, leemos lo siguiente:


¿Te lo puedes imaginar?

Pequeños pasos

Niños riendo

Una puerta abriéndose

Agua corriendo sobre las rocas

Un caballo galopando

El fuego ardiendo en la chimenea

El teléfono sonando

Tu música favorita

Una campana de la iglesia sonando

El sonido de tu voz

Un perro ladrando

Un fuerte aplauso del público

Una motocicleta a altas horas de la noche

El canto de un pájaro por la mañana

El viento en las hojas de los árboles

El llamado de un búho




Fuente: Introducción del libro Escucha Cuántica: de la práctica a la teoría (a la práctica de la práctica) de Pauline Oliveros. Traducción Maximiliano Gonnet. Dobra Robota Editora. 2025.


[1] Deep Listening, práctica desarrollada por Pauline Oliveros, explora la diferencia entre la naturaleza involuntaria del oír y la naturaleza voluntaria y selectiva de la escucha.

[2] El proyecto de R.I.P. Hayman ‘Listening to Dreams’: Project for Inner Ear Muscle Activity Audio Level Telemetry’ está incluido en mi libro Listening in dreams: a compendium of sounds dreams, meditations and rituals for deep dreamers (Escuchando en sueños. Un compendio de sueños sonoros, meditaciones y rituales para soñar profundamente. Buenos Aires, Dobra Robota Editora, 2023).


Keith Carter Escuchando al árbol 2019 Impresión con pigmentos de archivo 40.6 × 50.8 cm
Keith Carter Escuchando al árbol 2019 Impresión con pigmentos de archivo 40.6 × 50.8 cm


Comentarios


Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

bottom of page