Recorridos, ecos y dibujos de la llanura bonaerense vinculados a lo que crece
I
La oreja contra la tierra, el cuerpo gira como brújula desorbitada. Dos días más tarde el carnero muere. Es julio del 2018 y las ovejas que llegaron hace dos años paren crías deformes o cadáveres. Le consulto al ingeniero y desliza que al estar el ganado en el bajo (único terreno que no se siembra), las lluvias arrastran los agroquímicos al charco. Las ovejas y el carnero toman el agua contaminada.
Nos roban los corderos que sobreviven y resignados regalamos las cinco ovejas que quedan al vecino. En un chasquido se termina el emprendimiento.
II
Majo me escribe que están haciendo una investigación con ECOS (grupo ecológico de Saladillo) sobre el impacto del glifosato en el cuerpo. Vienen científicos de La Plata y lo van a analizar en laboratorios de Tandil. Necesitan que vaya a orinar a las 8AM, habiendo retenido toda la noche. Estar a 20km con un bebé y dos niños me complica la logística para llegar asi que le dejo el gusto a otros participantes del sondeo.
Subieron los resultados a la web de Naturaleza de Derechos, de Fernando Cavaliero (www.naturaleza.ar) y afirman que dos de diez saladillenses poseen restos de glifosato en el cuerpo ya sea por proximidad a fumigaciones o por ingesta en alimentos.
III
Vos sabes que Gastón estuvo internado catorce días en el Garraham cuando tenía cuatro años. Le hicieron estudios en el hospital del pueblo y tenía hepatitis tóxica (el vaso muy inflamado). Nos dijeron que era por la fumigación. Allá nuestra casa estaba rodeada de chacra y fumigaban con avión, así que nos caía el agroquímico en la cabeza. Fuimos de emergencia al Garraham y le encontraron un virus raro que no sabían qué era. Era la pata de cabra, sube y baja por la médula. No sabían cómo tratarlo. Metimos un médico yuyero que le empezó a dar con ajo y como mejoró, lo sacamos del hospital y terminó el tratamiento en lo del médico yuyero.
IV
Rocío es fitoterapeuta, estudia plantas silvestres y hongos desde la cabaña que construyó con Juan en Cazón. Cuenta que hay una planta, la Espina Colorada (tiene unas bolitas rojas que algunos confunden con venenosas y flores blancas) que es la planta de los pueblos fumigados porque resiste el glifosato. Es utilizada de manera medicinal para que actúe sobre el hígado y el riñón, son el filtro del cuerpo. Se puede tomar dentro de un tratamiento de limpieza o de manera cotidiana como prevención.
Rocío observa que la bardana, la ortiga, la bolsa de pastor y amor seco crecen en zonas donde se fumiga, no sobre esa tierra en sí sino sobre las cunetas y bordes. Son plantas que hacen en el terreno la misma tarea que harían en el cuerpo si las consumimos, limpieza y depuración. El ecosistema intenta sanar y dar pelea a los efectos de los herbicidas.
V
A Tato le diagnosticaron esclerosis múltiple después de hacer de poste banderín para los aviones que fumigan.
VI
Sembraron trigo el lunes y hoy, jueves 12 de octubre, tienen que aplicar glifosato+picloran+s-metolaclor. El molino donde sacaban agua para lavar las mangueras del mosquito no funciona porque el tanque se quebró al no tener cimientos. No crecen plantas y la tierra se erosiona a su alrededor. Necesitan agua y no saben si sacar de la pileta o de los bebederos de la chanchería vecina.
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