top of page

La palabra / Friedrich Nietzsche (1882)*

Foto del escritor: Revista AdynataRevista Adynata

Para con la palabra viva soy bueno:

Mira cómo salta de contento,

Y qué amables reverencias,

dulce incluso en su torpeza.

Tiene sangre en ella, y sus enérgicos resoplidos

hasta a los sordos les llena los oídos

Y entonces se enrosca y revolotea,

Lo que hace la palabra --- recrea.

Mas la palabra sigue siendo cosa delicada,

Que tan pronto enferma, como que sana.

Si quieres dejarla vivir su pequeña vida,

Debes tomarla dulce y de la manera debida,

No forzarla ni sacudirla toscamente;

Pues suele morir con mirarla malvadamente.

Y ahí yace entonces su pequeño cadáver,

Tan frío y desvalido, tan exánime,

tan informe, horriblemente transformado

Por la muerte y por la agonía maltratado.

Una palabra muerta es algo muy feo,

Es --- un cascabel esquelético.

¡Qué asco los oficios indecentes,

allí donde las palabras fallecen!



[Aforismos escritos para Lou von Salomé en Tautenburg]



*Fuente: [1. N V 9a. N VI 1a. Notas de Tautenburg para Lou Salomé. Julio-Agosto de

1882], 1 [107] “La palabra”. En Fragmentos Póstumos, Volumen III (1882-1885).

Traducción de Diego Sánchez Meca y Jesús Conill, Ed. Tecnos, España 2010


John Banting Postal de John Banting to Humphrey Spender (Frente) 1937 Impresión en tinta de hoja 89 x 138 mm

Comments


Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

bottom of page