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Foto del escritorRevista Adynata

Si Dios ha muerto / Fernando Stivala



24/25 de Noviembre

2020


Hubo 2 acontecimientos en la última semana de noviembre.

Y como acontecimiento es más allá del yo, de las opiniones, y los gusteos; propongo un aprendizaje colectivo y cultural.

Y como el tiempo no es evolutivo; propongo arrancar en el 2020 para terminar en 1632.

De una muerte a un nacimiento.

De la muerte de Dios al nacimiento de ninguno.

De la muerte de Dios a la liberación de posibles.


Hace 388 años nacía la nueva filosofía.

Un 24 de noviembre se conmemora la nueva tierra.

388 tiene nuestra era. Joven todavía.


Esa que pide reformular las afectividades.

Esa que pide no descansar en ningún nombre.

Esa que pide extraer una y otra vez lo que pueden las cosas, y las palabras.

Esa que le pide a las banderas desteñirse para volver a partir.


En la que se enganchó Nietzsche 250 años después, y la búsqueda superadora de otra humanidad porque la que existe siente en tono reactivo.

En la que se enganchó Deleuze 350 años después, y el pedido de inocularle un poco de esquizo a tanto exceso de normalidad.


Se conmemoran 388 años, de la propuesta que se queda sin padre, sin fundamento, sin dios.

Se conmemoran 388 años de hacerle honor a la vitalidad. A eso que no tiene nombre pero hace vivir. Ese misterio tan concreto.


Deus sive natura es el sintagma fundante.

¿Otro Dios? Para nada.

El cristo de la inmanencia no nos podría ofrecer otra trascendencia.

La vida cada vez.

Toda una ética.

O se esta a la altura de esas intuiciones alegres.

O seguiremos con las quejumbres y placeres que nos ofrecen las góndolas de los reconocimientos, las riquezas, y la libido.

Muerto el fundamento, liberadas las posibilidades.


Obsesión Spinoza, Nietzsche, Deleuze; de esa nos enganchamos.

El rechazo a que las cosas funcionen en modo modelo-copia.

El rechazo a ese modo del pensar donde hay modelo, y aspirantes a esa copia. La copia asume un modelo y trata de imitarlo. Es el genuino aspirante.


De la muerte de Dios a la liberación de posibles.

Preferimos un Anti platonismo.

Simulacros. Errores útiles. Copias defectuosas, que asumiendo su defecto, se proponen vivir por sí mismo, emanciparse del modelo.


Ahí donde hay modelo hay padre. Ahí donde hay modelo hay función paterna.

La persona que aspira al modelo está en posición de hijx.

El juego que se propone ahora, de nuevo, es otro. Quien no desea la identificación.

La revolución de lxs hermanxs.

No hijxs en relación a padres, sino lxs hermanxs en una sociedad sin padre.

Sin atributos, sin pertenencias, sin identificaciones; habría una suerte de premonición revolucionaria.


La dificultad de estas naturalezas son la muestra de algo que no cuenta con campo fértil para prosperar, sino todo lo contrario.

El destino de la desmesura en el capitalismo. No encuentra campo general de libres conexiones para prosperar en nuevas lógicas. Se la tiene que adormecer, acallar, separar, encerrar.

Muchas veces prefieren dejarse morir.


En lugar de hermanxs encontramos muros y paredes. El eje horizontal de la fraternidad queda cortado.

El fracaso de la revolución.


Cuando se intenta destituir también en el lenguaje todo modelo e intención de copia se toca algo muy político.

Político en el sentido de cómo se organiza la dinámica de la comunidad.

Cuando la política logra hacer pasar toda la revisión de la sociedad por sí misma. No es algo habitual, ni frecuente, ni actual; aún así, siempre retornan elementos de creación.

Si lo que llamamos política del lenguaje, insiste o desiste de esta ética que prohíbe postular modelos y copias.

Para conocer en salud una política se podría ver cuánto se promueve la copia y el modelo, o cuánto se invitan e incitan singularidades de otro orden.


La nueva lógica es en relación a las alianzas.

Liberarse de la figura del padre, de las líneas duras de la filiación.

La prioridad de la alianza sobre la filiación permite liberar movimientos.

Las alianzas se refieren al carácter eminentemente político de ellas. Se liberan las posibilidades. Qué se puede relacionar con qué.

Cae la regla que determina la reproducción.

Surge la posibilidad de inventarlas.


La filiación es un momento de enorme normalización.

Sociedad de iguales no subordinadxs a modelos.

La idea de igualdad consiste en la posibilidad de abolir la figura del padre mucho más que distribuir mercancías.

No es un sociedad de hermanxs iguales ante el padre.

Aquí hay una hermandad con la abolición de la figura de los hijxs, y una enorme posibilidad en el plano de las alianzas.

No es una fantasía edípica, sino un programa político.

La comunidad que surge de la comunidad real.

No se trata de una persona igual a una persona frente a la mercancía o frente al voto.

Aquí se trata de un tipo de afinidad por cualidades. Definición no jurídica, no abstracta.

Cómo suenan los cuerpos. Con qué afinidades y con cuáles no.

No se trata de construir una forma cerrada y orgánica. Se trata de construir una política pragmática de alianzas de manera abierta.

No existe el talento individual, sino más bien esos personajes no reconocidos que escriben directamente una enunciación colectiva. Un escrito político. Un pueblo futuro. Un devenir humano.


Si las cosas se vuelven interesantes cuando la imagen modelo falla.

Si ya no se trata de ser el padre.

Si dios ha muerto,

y no queremos volver a la normalidad,

aprovechemos las posibilidades liberadas.




Imagen: Beili Liu, Yun Yan.

Técnica: Incienso sobre papel, montado sobre panel de abedul, 8 paneles, 66 cm x 133 cm

Comentarios


Entre las figuras poéticas y retóricas, Adynata (plural de Adynaton, que suena a palabra femenina en castellano) compone lo imposible. Procura insurgencias, exageraciones paradojales, lenguas inventadas, disparates colmados, mundos enrevesados, infancias en las que “nada el pájaro y vuela el pez”.

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